sábado, 21 de junio de 2014

La coronación sin corona

Como de costumbre y haciendo gala de un sutil uso del lenguaje la han llamado proclamación, no sea que los sectores más reaccionarios armen la de dios con la que está cayendo. Aunque no es sólo cuestión de nombre, en efecto nadie ha puesto una corona en la cabeza de nadie ni tampoco fue así hace casi 40 años con D. Juan Carlos a quien hicieron una ceremonia de unción llamada: «Misa de Espíritu Santo» como equivalente a la coronación. Sus razones tendrían, pero seguro que no son las que publicaron a través de los medios en su momento. Está visto que tanto en aquellos días como ahora, para quienes tomaran la decisión política de cómo manejar con habilidad el protocolo para dejar conformes al mayor número posible de ciudadanos es una cuestión de imagen y ahí no se pueden cometer fallos bajo ningún concepto, la imposición física de una corona y toda referencia lingüística a ella no debía ser lo más recomendable. Sin embargo y a pesar del eufemismo, la impresión final que me causa la ceremonia que vi es la de una

jueves, 19 de junio de 2014

El fin de un ciclo

Aunque lo parezca, esto no va de fútbol aunque el punto de partida es efectivamente el batacazo que se ha dado la selección española en la copa del mundo que organiza cada 4 años la FIFA, siendo en esta ocasión Brasil su país anfitrión.
Vaya por delante que no soy seguidor de este deporte, ni incondicional de ningún equipo. Ni siquiera tengo conocimientos como para mantener con dignidad una charla de café sobre los intríngulis de la liga nacional o la Copa de Europa, mi cultura en este campo es muy rudimentaria y prefiero que siga así. Considero que en este universo hay

lunes, 16 de junio de 2014

Presentación

Mira que me lo dijeron hace años: "Yo que tú haría un blog, no seas perro..." tal y tal. Pues no, me he venido negando desde que supe que existían hará ya unos 15 años, lo menos.
Me metí en esto de internet en diciembre de 1995, pero en aquella época apenas había unas pocas webs personales salchicheras, aunque lo cierto es que los contenidos tenían un nivel de calidad bastante más alto que el actual (si no lo digo reviento), síii encerio ... arrgh! en serio. ¿Lo ven? a eso me refería. Me contamino por momentos de tanto leer comentarios de advenedizos metidos a críticos de sofá, en todo tipo de lugares. Hay de todo desde luego y si no estás dispuesto a aceptar que todo quisque tiene derecho a opinar (y a respirar el oxigeno del planeta que todavía es gratis aunque no sé por cuanto tiempo) serás